27 de enero de 2012
BBC
Los que trabajan 11 horas o más tienen el doble de riesgo de sufrir depresión.
Los empleados que trabajan largas horas, unas 11 o más, tienen el doble de riesgo de sufrir depresión que aquéllos que trabajan un horario normal de siete u ocho horas, dice un estudio.
La investigación, publicada en PLoS One, siguió a unos 2.000 empleados públicos británicos de mediana edad.
Los científicos de la Universidad de Londres y el Instituto Finlandés de Salud Ocupacional encontraron lo que llaman "una asociación robusta" entre trabajar horas extra y el riesgo de depresión.
En el pasado ya ha habido otros estudios sobre el impacto de trabajar largas horas y el riesgo de que un individuo sufra trastornos psicológicos, como ansiedad o dificultad para dormir.
Pero hasta ahora no se había logrado obtener una conclusión clara sobre el impacto del trabajo excesivo y el riesgo de depresión.
Uno de los principales problemas, afirman los investigadores, es que es difícil comparar el número de horas adicionales trabajadas porque no existe una clasificación estándar de lo que es el "tiempo adicional" de trabajo.
El estudio siguió a los participantes durante un promedio de 5,8 años.
Para la investigación los científicos utilizaron datos del llamado Estudio Whitehall II, que sigue desde 1985 a empleados de 20 departamentos del servicio civil en Londres con una edad de entre 35 y 55 años.
Al inicio y final del estudio los participantes, respondieron a cuestionarios para conocer el estado de su salud mental y el número de horas que trabajaban.
Problema global
Los investigadores eligieron a trabajadores que estuvieron empleados durante todo el tiempo del estudio y descartaron a los que habían sufrido alguna enfermedad psiquiátrica durante ese tiempo.
La muestra estudiada total fue de 2.123 empleados: 1.626 hombres y 497 mujeres.
Los cuestionarios iniciales mostraron que ninguno de los individuos presentaba alguna enfermedad psicológica.
"Aunque ocasionalmente trabajar horas extra puede traer beneficios para el individuo o la sociedad, es importante reconocer que trabajar horas excesivas también está asociado con un incremento en el riesgo de una depresión grave"
Dra. Marianna Virtane
Para el estudio, los participantes debían responder a la pregunta de "en un día normal de semana, ¿cuántas horas pasa aproximadamente en actividades de trabajo (durante el día y trabajo llevado a su casa)?".
Las respuestas fueron clasificadas como horario estándar (de 7 u 8 horas), una o dos horas de trabajo extra (9 y 10 horas) y tres o cuatro horas de trabajo extra (11 y 12 horas).
Al final del estudio los resultados mostraron que entre aquellos que trabajaban 11 horas o más se vio un riesgo 2,43 veces más grande de sufrir un episodio depresivo mayor que aquellos con un horario de 7 u 8 horas diarias.
E incluso cuando los investigadores tomaron en cuenta factores como alguna enfermedad física crónica, tabaquismo, consumo de alcohol, presión laboral y apoyo social vinculado al trabajo, no se vio un impacto en la asociación entre horas extra trabajadas y riesgo de depresión.
El estudio no investigó cuáles podrían ser las causas de esta asociación, pero creen que las largas horas trabajadas podrían afectar la salud mental cuando surgen conflictos familiares a causa de éstas, o porque el individuo presenta dificultades para "desconectarse" del trabajo o por un incremento prologando en los niveles de cortisol (la hormona del estrés).
Tal como señala la doctora Marianna Virtane, quien dirigió el estudio, la depresión, junto con otros trastornos mentales comunes, ya se convirtieron en todo el mundo en un problema importante de salud pública y por eso es importante analizar las probables fuentes de esta enfermedad.
"Hasta ahora se desconoce la etiología exacta de la depresión, pero se asume extensamente que es multifactorial e involucra factores genéticos, biológicos y psicosociales".
"Aunque ocasionalmente trabajar horas extra puede traer beneficios para el individuo o la sociedad, es importante reconocer que trabajar horas excesivas también está asociado con un incremento en el riesgo de una depresión grave" afirma la investigadora.