9 de agosto de 2018
El Vocero
Las largas filas en los terminales del aeropuerto para salir del País fueron el primer testimonio de lo que ahora la Junta de Planificación corroboró con números: entre 2010 y 2017 cerca de medio millón de personas emigraron de Puerto Rico, mayormente a Estados Unidos.
En total, fueron 431,980 los ciudadanos que se fueron de la Isla. En estos siete años, hay 388,980 personas menos en el 100 por 35. El estimado es que en 2016, el número de boricuas viviendo en Estados Unidos es 5.4 millones, mientras que hay 3.4 millones en la Isla. Los que se fueron son, en su mayoría (52%), jóvenes con un título universitario.
A esto es preciso sumar una baja en la tasa de natalidad. La evidencia nuevamente está en los números: en 2017 – el año de los huracanes Irma y María – hubo 1,065 más muertes que nacimientos en el País.
“Esto implica un crecimiento natural negativo de la población puertorriqueña. Esto se explica por una tasa de mortalidad relativamente constante mientras que la natalidad sigue decreciendo”, sostiene el informe preparado por la Junta de Planificación y el Comité Multisectorial para el Reto Demográfico.
Los resultados fueron presentados ayer en una vista de la Comisión cameral de Desarrollo Económico, Planificación, Telecomunicaciones, Alianzas Público Privadas y Energía.
De acuerdo con este estudio, más de la mitad del decrecimiento poblacional que se vio entre los años 2000 y 2017 ocurrió en las ciudades más grandes como San Juan, Ponce, Bayamón, Carolina y Mayagüez.
La falta de empleo, la escasez de profesionales de la salud y la falta de servicios de salud son los factores principales por los cuales los puertorriqueños y puertorriqueñas están emigrando. En esta lista de razones está también la falta de servicios educativos para los menores, el crimen, las dificultades económicas que atraviesan las madres solteras y la ineficiencia en el transporte público.
Bajo los niveles de pobreza
El informe pone en cifras la realidad para muchos puertorriqueños. De acuerdo con este estudio, casi el 40% de las personas con 65 años o más viven bajo los niveles de pobreza. Para 2015, el ingreso per cápita en la Isla fue de $11,394 – lo que representa la mitad del ingreso de Mississippi, el estado más pobre de Estados Unidos.
Uno de los factores que incide en la pérdida de población es la baja en natalidad.
Las razones que da el estudio para que nazcan ahora menos bebés incluyen los altos costos de los servicios de fertilidad, obstetricia, cesáreas y servicios médicos en general para las mujeres embarazadas.
Hay, de igual forma, una falta de educación prenatal y acceso limitado a los servicios médicos.
Impulso a los tratamientos de fertilidad
El representante Víctor Parés, presidente de la comisión que atendió ayer este estudio, presentó un proyecto con el que pretende atender los problemas de fertilidad.
Se trata de una medida que obligaría a los planes médicos a cubrir los tratamientos de infertilidad y sufragar los procedimientos y medicamentos.
Parés dijo ayer desconocer cuánto cuestan estos tratamientos o cuántas personas están interesadas en los mismos.
“Le pedí a Salud que nos diera esa información”, dijo. “Con la crisis demográfica que tenemos en Puerto Rico, hay que buscar alternativas de cómo repoblar al País”.