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  Por el libro
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22 de enero de 2018

Primera Hora

Las Piedras. El estimado de pérdida provocado por el huracán María entre los ganaderos en Puerto Rico asciende a $54. 5 millones.

A esto se le suman los gastos en los que incurren por la falta de electricidad, el decomiso de leche por parte de las plantas elaboradoras, un menor pago por litro de leche, y el alto número de licencias de importación, que van 46.

Así lo denunció Juan Carlos Rivera, presidente del Sector de Leche de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico, quien dijo que del total de pérdidas, $42 millones son en estructuras, $6 millones en animales e igual cantidad por decomiso de leche.

Sin embargo, denunció que hay otro problema que “amenaza con ser el principal”.

“Creo que de forma general el problema más grande que estamos teniendo los ganaderos es la falta de acción de las aseguradoras. Nuestras reclamaciones a nivel de vaquería suman millones de dólares y las aseguradoras, por razones que desconozco, no han sido proactivas y esto es un negocio que está corriendo y se necesita ese dinero”, denunció.

“Ese elemento se está convirtiendo en el problema número uno”, afirmó a Primera Hora.

En cuanto a los techos de las ganaderías, los más dañados por los vientos huracanados, el agrónomo dijo que “estos son importantes porque el calor afecta la producción del animal que no puede recuperar su producción de leche”.

Una estructura puede costar unos $150,000.

 “Hay muchas reclamaciones, pero hay un negocio corriendo. Desde el huracán han cerrado 15 vaquerías”, sostuvo al informar que algunas “se han unido a otras porque no pueden operar en sus estructuras”.

El ganadero Víctor Ayala es uno de los que espera que la aseguradora le pague.

“Aquí se reclamó al seguro y todavía no han pagado. Estamos tratando de conseguir las ayudas que los gobiernos estatal y federal nos iban a dar que, hasta el momento, aunque se han solicitado no han llegado, y mayormente, la del Departamento de Agricultura local; ahí no hay movimiento ninguno”, denunció al estimar sus pérdidas en las primeras semanas luego de María en medio millón de dólares.

Dijo que por lo menos el gobierno federal al principio dio un incentivo para alimento.

Por otra parte, el agrónomo Rivera señaló que otro problema es la pérdida de empleos “y dentro de este marasmo del huracán, los Estados Unidos sigue agresivo en buscar empleados para llevárselos a vaquerías allá. Lo hacían antes del huracán y siguen siendo agresivos después del huracán”. 

Agregó que cuando se van estos empleados es complicado conseguir otros “porque tienen que ser especializados, con experiencia en maquinaria, equipo pesado, y en ordeñar”.