3 de junio de 2019
Metro
El Gobierno del presidente Donald Trump evalúa modificar la métrica que fija el umbral de pobreza, lo que tendría el efecto de reducir la cantidad de familias elegibles para recibir asistencia social, y en Puerto Rico tendría el efecto de ahondar la crisis económica.
“Más del 55% de la gente en Puerto Rico recibe algún tipo de asistencia federal para alimentos”, explicó el presidente de la Asociación de Economistas de Puerto Rico (AEPR), Heriberto Martínez. Según el economista, el gasto de los hogares representa un 88% del Producto Nacional Bruto y por tanto, “toda medida de política económica que conlleve restricción presupuestaria en los hogares, implica reducción de consumo y eso tiene una caída drástica en lo que es la economía de Puerto Rico”.
La métrica actual se ajusta cada año al Índice de Precios al Consumidor (IPC). Documentos de la Oficina federal de Presupuesto y Administración sugieren moverse a un sistema que por lo regular muestra un ritmo más lento de aumento de precios porque supone que los consumidores sustituirán los artículos por unos menos costosos cuando suban los precios.
“¿Qué significa eso? Que si tú comprabas mantequilla de verdad y los precios subieron o tu ingreso bajó, pues en lugar de comprar mantequilla puedes comprar margarina. La margarina es un bien sustituto, no aparece en el IPC porque te aparece la mantequilla, pero tú podrías sustituir y gastar menos dinero. Así que en lugar de ser $24,000 (el ingreso que define la pobreza) podríamos bajar a $20,000 o $21,000. Lo que hace es sacarte un grupo de personas que trabajan y que reciben algún tipo de aportación del Estado y te reducen la cantidad de personas que van a coger este tipo de programa”, ilustró Martínez.
“Si haces eso, vas a tener una caída en le economía, particularmente en el sector comercial, que en Puerto Rico emplea bastante gente”, agregó el economista, lo que a su vez tendría un efecto adverso en el desempleo y en la migración.
Martínez subrayó que las fallas de esta propuesta no significan que la métrica actual sea perfecta. Además destacó que es poco probable que una medida como esta pase el cedazo del Congreso con mayoría demócrata. Barack Obama también intentó sin éxito ajustar el cálculo.