No será mañana ni el mes entrante, pero el período de tipos de interés históricamente bajos comienza a llegar a su fin y de no tomarse acción pronto y de manera contundente, el ajuste de política monetaria por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos se convertirá en otro pellizco al bolsillo de la gente y las empresas y por ende, a la economía de Puerto Rico.
De acuerdo con el principal oficial ejecutivo de Oriental Bank, José Rafael Fernández; el presidente de Fembi Mortgage en la Isla, Agustín Rojo; y el economista Joaquín Villamil, una vez los intereses comiencen a subir, los préstamos hipotecarios en la vecindad de 3% o de préstamos comerciales por debajo de 7% serán cosa del pasado. Y con ello, también pueden desvanecerse los prospectos de mejoría en el sector de bienes raíces, en la actividad prestataria a nivel comercial y en la economía como un todo.
“Ciertamente, se anunció que van a subir (los intereses), pero no todavía”, dijo Fernández.
Según el banquero, durante las pasadas semanas, la fluctuación en los tipos de interés ha sido secuela directa de la gran influencia que tiene la Fed, y en especial, de su presidente Ben Bernanke, en la toma de decisiones de negocios y en los mercados.
“Bernanke habla y los mercados obedecen. Ese es el escenario en que estamos”, prosigió el líder de Oriental Bank.
“Los comentarios de Bernanke afectaron muchísimo”, coincidió Rojo, recién electo presidente de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA, por sus siglas en inglés) en Puerto Rico. “Estamos viendo una volatilidad bien grande en el mercado, de día a día y de semana a semana”.
Política flexible
Por casi cuatro años, y luego de la crisis financiera del 2008, la Reserva Federal ha mantenido una política de amplia flexibilidad en materia de intereses. Mientras el Comité de Mercados Abiertos (FOMC, por sus siglas en inglés) ha mantenido entre 0% y 0.25% la tasa de fondos federales, la Reserva también autorizó la compra de cantidades masivas de bonos de hipotecas, una estrategia que en inglés se describe como “quantitative easing” o QE. Grosso modo, una tasa de fondos federales baja permite que el coste de fondos de los bancos -al tomarse prestado entre sí- resulte bajo, facilitando la actividad prestataria, mientras que el llamado QE busca, entre otras cosas, que las tasas de largo plazo, como la que se paga en una hipoteca a 30 años, también se mantengan a la baja.
Lo que ha dado pie al alza
Desde hace unos meses, las minutas del FOMC subrayan el interés explícito de los gobernadores de la Reserva por comenzar a recoger vela en materia de política monetaria, particularmente, en reducir la compra de bonos hipotecarios. Esa intención -aunque suavizada hace casi una semana por Bernanke en una ponencia ante el Congreso federal- propició un alza súbita en intereses hipotecarios.
El efecto Bernanke
Según Fernández, con las declaraciones de Bernanke, las tasas de interés en hipotecas llegaron a 4.75% y hace aproximadamente una semana, volvieron a la zona de 4.35%.
“Será una tendencia lenta a la subida, pero siguen siendo intereses bien bajitos”, dijo Fernández al señalar que todavía la economía estadounidense no da señales contundentes de crecimiento.
Más temprano o más tarde, de acuerdo con el economista Joaquín Villamil, Puerto Rico se benefició de ese ambiente por los pasados años, de la misma forma en que también se benefició de estructuras que ya no existen como los incentivos contributivos bajo la sección 936 del Código de Rentas Internas federal y los fondos de estímulo federal, bautizados con el acrónimo ARRA.
Y ahora, a medida que la economía de Estados Unidos mejora, el ajuste de política monetaria por parte la Reserva “no son buenas noticias para Puerto Rico”, dijo el economista en entrevista con El Nuevo Día.
“Eso va a aumentar el costo de financiamiento en Puerto Rico, particularmente, préstamos hipotecarios y préstamos comerciales de largo plazo”, explicó el presidente de los directores de Estudios Técnicos.
“No se debe pensar que habrá una recuperación en el mercado de bienes raíces de Puerto Rico en el próximo año”, dijo Villamil.
Riesgo ponderado
El economista reveló que para el presente año fiscal, los estimados de su firma, Estudios Técnicos -que siempre incluyeron como riesgo principal un alza en los tipos de interés- apuntan a que la economía de Puerto Rico exhibirá una contracción, situándose en -1.3%.