The Wall Street Journal
La inflación de precios de alimentos subió al tope de la agenda internacional luego de tocar sucesivos valores máximos en la primera parte del año pasado en medio de preocupaciones globales sobre la oferta de cereales, azúcar y cacao. Los crecientes precios de los alimentos también mencionados como parte del motivo de la agitación que provocó la caída de los líderes de Túnez, Egipto y Libia.
El índice de precios de alimentos de la FAO, que mide los cambios mensuales en los precios internacionales de commodities de alimentos, que promedió 214 puntos en abril, un descenso de tres puntos, o 1,4%, frente a marzo. Aunque el índice es significativamente menor que los niveles récord registrados en abril de 2011, sigue estando muy por encima de las cifras por debajo de los 20 puntos que se registraron antes de la crisis alimentaria de 2008, resaltó la FAO.
"Prevemos que los precios globales de los alimentos sigan bajo presión bajista este año a no ser que haya eventos inesperados del lado de la oferta, como mal clima", indicó Abdolreza Abbassian, analista de granos para la FAO. "Por esos motivos, es muy difícil predecir con seguridad en qué dirección se moverán los precios".
"La única área real que podría desatar aumentos en los precios de los alimentos sería la soya que registra alta oferta, que luego impulsaría los precios del maíz como consecuencia", indicó Abbassian.
"Aunque las perspectivas de producción para el maíz mejoraron, es poco probable que sea suficiente para compensar el bajo ratio entre acciones y uso", advirtió Abbassian. "El próximo verano será crítico para los retornos en EE.UU. y si hay problemas con el clima esto podría causar un aumento del precio".
De todos modos, los analistas advirtieron que los precios globales de commodities de alimentos también siguen siendo susceptibles a la volatilidad exterior, "en especial en mercados de monedas y energía".
El índice de precios del azúcar de la FAO promedió 324 puntos en abril, un descenso de 5% frente a un mes antes y 6% por debajo de su nivel en abril de 2011, indicó la FAO.
"Se prevé que ingrese en el mercado nueva oferta de Brasil, el mayor productor mundial de azúcar. Mayor disponibilidad también fue informada en India, la Unión Europea y Tailandia, lo que contribuyó a mantener los precios por debajo de sus altos niveles de la temporada pasada", sostuvo la ONU.
Los precios de los lácteos también registraron caídas significativas en abril; el índice de precios de la FAO promedió 186 puntos en abril, un descenso de 6% desde marzo, lo que marca una caída mensual por tercer mes consecutivo y refleja una recomposición de la oferta en especial en Oceanía y Sudamérica, indicó la FAO.
El índice de precios de cereales de la FAO cayó a 224 puntos en abril, un descenso de 2%, frente a marzo. El maíz fue el que más cayó, al reportar un descenso de 2,5%, informó la FAO, lo que refleja buenas perspectivas de producción para la cosecha.
En tanto, el índice de aceites y grasas de la FAO promedió 251 puntos en abril, un aumento de 2,2% frente a los niveles de marzo, tras un incremento en los precios de la soya.
"El aumento refleja principalmente la creciente preocupación sobre la oferta excepcionalmente escasa de esta temporada de soya y productos derivados. La disponibilidad reducida de exportaciones de soya ha aumentado la demanda global de aceite de palmera, el cual, sin embargo, sigue enfrentando un débil crecimiento de la producción y por lo tanto mayores precios", señaló la FAO.
El índice de la carne de la FAO promedió 182 puntos en abril, un leve aumento frente a marzo, impulsado en particular por el incremento del valor de la carne de cerdo.