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  Por el libro
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19 de junio de 2015

El pasado sábado 6 de junio del 2015 en la Cámara de Representantes de Puerto Rico  se llevó a cabo  una de las  Vistas Públicas más burdas y descaradas en la historia moderna de la legislatura. Aquello en vez de Vista Pública parecía una barra de mala muerte.  Mientras los consumidores  estamos bajo contínuo acecho contributivo por los “Barteneders” del estado, los borrachos del poder de la industria de bebidas alcohólicas se enfrascaban, buscando la forma de cómo embriagarnos pagando los menos impuestos posibles.  Como buen “Bartender” que busca “jocearse” su propina, Tatito Hernández  Presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara y Representante del distrito donde está ubicada la empresa que manufactura la bebida alcohólica Gasolina se prestó para llevar a cabo esta Vista Pública.  

En dicha Vista Pública se estaba considerando el Proyecto del Senado 1303 cuyo propósito prácticamente es estrangular el sector de vinos en beneficio de los rones.

A continuación lo que aconteció en la Vista Pública.

Los primeros que llegaron a la Vista Publica  fueron los “Catadores” del sector del vino. Compuesto por los representantes de las empresas CC1 (Capriccio), Malgor y Co. (El Canario),  Trigo Hermanos (Ponte Vecckio) y la Directora Ejecutiva de la Asociación de Vinos de Productores de Vinos y Licores de Puerto Rico. Los mismos llegaron acompañados de un nutrido grupo de empleados como “cheerleaders” de sus respectivas empresas ya que alegadamente  sus puestos de trabajo están en peligro. Estos llegaron uniformados y ocuparon prácticamente todos los asientos del salón.

Luego llego el sequito de los  “heavy drinkers” capitaneado por el presidente de Pan American Properties y por el principal ejecutivo de  Destilería Serralles. 

A eso de las 10 am comenzó el “happy hour”.

El primero en deponer fue el Licenciado Víctor Pizarro  de Rentas Internas en representación del Secretario de Hacienda CPA Juan Zaragoza.

En Dicha ponencia Hacienda señala como el proyecto del Senado 1189 que luego se convirtió en la ley 238 de la autoría del “bartender” del Senado, Nadal Power y aprobado en mi  opinión nebulosamente un 22 de diciembre del 2014 tarde en la noche. Dicha Ley  le dieron de forma retroactiva una admistia que se estima en $24 millones, le bajaron la aportación al fisco más le  aumentaron los impuestos a los vinos beneficiando  la empresa manufacturera de la bebida Gasolina. 

Esto fue lo que dijo Hacienda como parte de su ponencia:

“Lo cierto es que el Departamento de Hacienda nunca tuvo la oportunidad de comentar sobre este asunto, toda vez que nada del lenguaje relativo a esa medida estaba presente en la versión  del P de la S 1189 que se discutió en las Vistas Públicas sobre esta medida y fue incorporado en lenguaje  adicional que se incluyo en el proceso de CONFERENCIA LEGISLATIVA  sobre este proyecto, en el cual NO tuvimos participación y oportunidad de comentar”.

Los segundos en deponer fue la Directora Ejecutiva de la Asociación de Productores de Vinos y Licores. En dicha ponencia ella dejó establecido cual era la posición del sector y como el aumento  estaría amenazando el futuro de la industria.

A continuación parte de su ponencia:

En el caso de la Industria de Vinos somos el principal suplidor de los Productores de Sangrías Artesanales. En todos los países del mundo el impuesto sobre el vino  y el de la cerveza es menor que el del espíritu destilado ya que son procesos completamente diferentes. En los tres procesos hay fermentaciones que resultan en determinado por ciento de alcohol. En el proceso de la destilación se logra obtener un mayor  % de alcohol pues es casi 10 veces mayor del que se obtiene de la fermentación del vino.

La Industria de vinos local ha mantenido el mismo nivel de precio por más de 20 años asumiendo costos más altos incluyendo aumentos de impuestos sobre bebidas alcohólicas ya que el consumidor no ha respondido favorablemente en nuestros intentos de aumentar el precio de venta. En cambio la Industria del ron durante esos mismos 20 años ha aumentado sus precios que muy bien pudiera ser esta una de las razones por el descenso en ventas de espíritus destilados y como resultado el descenso en impuestos.

La tercera ponencia fue de Destilerías Serralles.   A leguas en mi opinión se le vio la costura al viejo mixsologo del Castillo Serralles.   Es importante señalar que la propuesta de cambiar de  galón medida  a galón prueba no tiene efecto alguno en el caso del ron a 40%  que es donde está el mayor volumen ya que el impuesto que se paga por galón prueba es el mismo que se paga por galón medida.  

Por el contrario al cambiar a grados prueba en el caso de los espíritus destilados a menos de 40% tendrá el efecto de bajar los recaudos de todos los productos como por ejemplo de los rones con sabor como Don Q Limón  tanto de los locales como los que vienen importados  y a su vez ponen en desventaja  a los productores pequeños de espíritus destilados artesanalmente que tienen un límite de producción de 100,000 galones para poder participar de este impuesto de $6.30por galón medida

El cuarto deponente fue José González Freire de Panamerican Properties. En dicha ponencia en la página 8 de la misma y citamos:

“Otro aspecto social a estudiar es el Beneficio Social si alguno de este incentivo. Los vinos no son productos de primera nesecidad y hay algunos segmentos de la sociedad que argumentan que el consumo excesivo de estos productos producen problemas sociales, emocionales y económico. El proyecto 1303 no intenta y persigue ningún beneficio social”.

Revisando la ponencia,  el venir con este argumento deja mucho de qué hablar, es como predicar la moral en calzoncillos.  Uno se pregunta; Oiga ¿y qué es Gasolina la bebida alcohólica hecha con Ron? Oiga ¿eso no emborracha? Oiga, ¿es un Beneficio Social que se le este mercendeando su bebida alcohólica a nuestra juventud?

Pero en este momento me creía que finalmente estaba en una barra de prestigio cuando aparecieron   los Bouncers  y  González Freyre  comenzó arremeter contra Alberto de la Cruz de CC1. Lo irónico de esto es que  hace unos años atrás ambos jangueaban juntos de barra en barra y de palo en palo. Más aún González  Freyre voluntariamente le había otorgado la distribución de  Gasolina a De La Cruz. Pero cuando alegadamente González Freyre decidió que la Gasolina Sangría no se la iba a dar a distribuir  a De La Cruz,  De la Cruz acudió a los tribunales por violación de la ley 75, cual prevaleció. Más tarde vino De La Cruz y lanzó Sangría Capriccio . 

En el ambiente comercial se comenta que el ataque de González  Freyre contra De La Cruz es  con el propósito  de que De La Cruz le devuelva la distribución de los otros sabores de Gasolina para evitar tener que pagarle millones a De la Cruz para romper el acuerdo de distribución según  lo que estipula ley 75. Pero De La Cruz que acaba de comprar la empresa “Florida Distillers” es más agusao  y lo sabe y mientras tanto tiene la Gasolina luchando con una mano amarra a Pirulo y la tribu.

Escuchar a González Freyre y expresado en su ponencia de que dicha medida cuestionar que la misma le otorgaría incentivos contributivos al sector de los vinos y como ciudadano ‘Respetable” le preocupa que el presupuesto de la Policía de vea reducido, Que el de la Salud, Agricultura y Educación también no cuenten con sus fondos. Mientras por otro lado alegadamente el se las ingenió conseguir el no tener que pagar  $24 millones que podría ser de utilidad para esos mismos departamentos que tanto le preocupa.

Si González Freyre quiere competir tiene la alternativa de utilizar vinos de fruta  en sus productos para proveerles el contenido de alcohol.  Pero el venir con el cuento de que él se lanza al mercado y  cuando está en el mismo se da cuenta que la lucha esta dura. El buscar que los “Bartenders”  del Gobierno le ayude a competir deja mucho de qué hablar de alguien que de vanagloria de seguir los postulados de la libre empresa. Libre mercado, libre competencia.

 

En www.doctorshoper.com vemos como estos “Bartenders” a los consumidores nos sirven tragos amargos de contribuciones a los mercaderes de la embriaguez le sirven lo mejor y a precios de “Happy Hour”.

Es denigrante ver como la legislatura de Puerto Rico  es utilizada por unos comerciantes para servirles de “Bartenders” legislativos  emulando una barra de mala muerte. Pero peor aún, ver como Tatito Hernández al igual que se antecesor Toñito Silva se prestan para ser “Bartenders”  por sabe Dios qué propina.