Infobae.com
Un informe reciente de McKinsey & Company halló que el trabajador invierte, en promedio, un 28% de la semana laboral para administrar el correo. Suponiendo una semana de 40 horas, llega a alrededor de 560 horas al año. Lo que sudece en Facebook, Twitter y LinkedIn, gracias a las aplicaciones móviles, nos sigue dondequiera que vayamos.
La gran variedad de servicios online nos puede llevar a la desorganización en una actualidad en la que todo tiene que ser en tiempo real. No es raro recibir un mensaje o una llamada de alguien para preguntar por qué no se ha respondido su mail. O la posibilibidad de que exista un mensaje importante sin abrir. Las perdidas de correo electrónico se pueden equiparar a la pérdida de oportunidades.
En tanto, los mensajes en Facebook o Twitter rara vez son de gran importancia a nivel laboral. Pero hay soluciones a este problema de sobrecarga de información "inútil".
Uno, por supuesto, es reducir el número de personas con las que se interactúan. Cancelar la suscripción a "amigos" que no son realmente amigos y dejar de seguir a contactos en Twitter que abruman con demasiada información.
Otra opción es utilizar las herramientas disponibles para categorizar la información que llega a través del mail. La mayoría de las plataformas ofrecen filtros que permiten marcar o priorizar el correo de ciertas personas o grupos.
En Gmail, por ejemplo, se pueden marcar los contactos importantes. También se puede crear un filtro con una etiqueta que agrupa a las personas.
Facebook tiene una serie de herramientas para crear listas de amigos y así sólo ver la actividad o los mensajes de esas personas elegidas.También se puede activar en algunos "amigos" la categorización de "conocido", por lo que aún se va a saber de ellos, pero no a menudo.
Twitter permite crear listas que pueden incluir a las personas que se siguen a diario, con las quien trabajo o selecionar tweets específicos de interés.
Si bien todas estas herramientas pueden ayudar un poco, no se elimina completamente el exceso de información o el estrés de vivir en una sociedad en la que se espera que se esté de guardia las 24 horas del día. Pero hay una herramienta compartida en todos los dispositivos. Se llama On / Off.